Musa

Mas que tu alma no se flagele musa, envuélvete en dura armadura.

Que los lamentos flagelantes del mundo vano, no empañen tu bello rostro con llanto.


De entre las zarzas de un mundo idiota levántate musa mía,

Pues naciste entre las garras de un lobo diabolista.

Y serás llamada juguete por un mundo machista, cuando los poemas se rompan y las voces callen.


Y tu enorme mujer encerrada en un cuerpo de niña, con tus palabras asesinas describas al mundo.

No se alce el imbècil zalamero, ni el hipócrita chapucero a intentar alegrarte el momento.


Asesínalos musa mía, sigue abriendo la brecha, enorme trinchera que vas cavando, que yo sigo hipnotizado con tu canto, con esos reflejos que de tu alma se desbordan me sigo maravillando.


Son sabios, son fuertes y son enormes, demasiado para ti dulce musa, tan bella, tan sutil y tan delicada.

Monumento al arte te puedo llamar, arte en tus ojos de niña en tu sonrisa sincera, en tu cuerpo de musa, pero



Más aun el arte eres en tu mente brillante como una luna en el invierno muy por encima del maldito hielo