ste es un tema muy controversial, aún así es necesario decirlo para que
de alguna manera la balanza se equilibre. Mucha gente ya sabe de esto y
lo usa. Entonces ¿Cómo saber si lo que uno está pensando, es lo que uno
esta pensando y no lo que nos han dicho que pensemos? Si cambias de
opinión sin motivo aparente respecto a una decisión por ejemplo, puede
ser que estés siendo victima de esto. Si de pronto sin pensarlo haces
algo que nunca habías soñado hacer puede que esa decisión esté impulsada
por un pensamiento que no es tuyo.
La base teórica de esto esta en innumerables páginas de internet así que
hablar sobre esto sería redundar, es mejor pasar a la práctica:
PRACTICA
Antes de hacer la práctica es bueno saber que es lo que queremos. Así
será bueno tener un objetivo, por ejemplo queremos que un hijo o una
persona deje un mal hábito. Luego de tener el objetivo podemos busca un
lugar tranquilo donde no seas interrumpido. Siéntate o puedes estar
echado también. Relaja tu cuerpo y piensa en una oportunidad donde hayas
sido feliz. Esto se hace para armonizarte, cualquier práctica de estas
con ánimo triste, iracundo, etc. , hace que no funcione. Bueno ya estás
de buen ánimo y feliz. Ahora imagina que del cielo viene una luz y que
esta luz te cubre e ilumina tu cuerpo. Ahora imagina que te encuentras
con esa persona en cualquier lugar. Se saludan y ella está feliz.
Comienza a hablar con ella en tu imaginación de cualquier tema. Imagina
que ella te escucha muy atenta y feliz de oír tus palabras. Imagina
sobretodo que ella está feliz y sonriente. Luego de esto comienza a
hablar sobre lo que le quieres explicar. Explícaselo de una manera
amorosa, gentil, educada. Dile a cada oportunidad lo bueno e inteligente
que es y con las manos has actos de cariño y aprecio. Tus argumentos
tienen que ser lógicos y coherentes. En todo esto, ves a la persona
escuchar con atención y aceptar tus consejos y acceder a tus peticiones.
Ves que ella te dice que está bien, que cambiará, etc. El libreto va
por cuenta tuya. En todo este proceso irradia mucho amor a la persona.
Termina la práctica despidiéndote de la persona, deseándole lo mejor. Ve
que ella se aleja feliz y sonriente.
Para que esta práctica de los mejores resultados uno debe imaginar lo
mejor posible todo. Si puedes imaginar rostros nítidos y precisos,
colores, si puedes escuchar la voz de la otra persona cuando la haces
hablar, mejor saldrá todo. Eso es todo.
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