-Muy bien hagamos esto de una buena vez, según los datos obtenidos hay una barrera energética que impide que los aparatos electrónicos, radares e incluso vehículos comunes funcionen, algo así como una zona cero, afortunadamente nuestros instrumentos están preparados para ello- indico Lizzard.
-Si si ya sabemos eso Einstein- refunfuñaba Alpha. Suspirando El albino daba la instrucción de activar el modo furtivo de sus armaduras. Al momento los cuatro pulsaron un botón en una de sus muñecas y los circuitos comenzaron a funcionar activando unos nanos paneles reflejantes que los hacían virtualmente invisibles.
Así comenzaron a recorrer el santuario, recolectando datos para el Dr. Teruu, mapeando el santuario completo hasta reunirse en la primera casa, aries donde pudieron recorrerla sin ningún problema debido a la ausencia de guardian en ella.
Luego se dirigieron hacia el templo de tauro donde Grief caminaba de un lado a otro, preocupado por su compañero perdido y por aquellos guerreros a los que se habían enfrentado, el hecho de que X y el hubieran salido apaleados no era muy esperanzador los santos con mas poder defensivo y ofensivo en combate casi fueron asesinados por guerreros desconocidos.
De pronto Grief se percato de algo en el suelo, un ruido de pisadas casi imperceptible atravesando el templo, también se percato de algo que cortaba el viento, al parecer cuatro cuerpos estaban por atravesar su templo y no podía verlos.
Se cruzo de brazos y a la velocidad de la luz, lanzo un golpe de energía al dintel de la salida de su templo, derrumbándolo.
Efectivamente el polvo levantado por los escombros mostro cuatro siluetas evitando ser aplastados por aquellas pesadas rocas.
Los Cruster desactivaron entonces su modo furtivo dejándose ver. –Ustedes…- musito el taurino mientras avanzaba un par de pasos lanzando otro rayo de cosmos, que atravezo el techo, dirigiéndose rápidamente a la enorme torre del reloj de fuego, encendiendo las doce llamas del zodiaco.
-Que demonios hiciste bastardo? Que son esas llamas?- gritoneo Alpha mientras lo encaraba.
-Se trata del reloj del zodiaco, ahora ustedes quienes quiera que sean si no atraviesan las doce casas del zodiaco, serán expulsados por el cosmos de Athena.
-El cosmos de Athena? Tonterías!- recrimino Alba al tiempo que hacia crecer leanas a su alrededor las mismas que como si de brazos se tratara comenzaban a apartar los escombros.
-Alpha….tendras que encargarte de aquí en adelante-
-jaja será un placer Lizzard- decía sonriente mientras se tronaba los dedos.
-Me temo que en esta ocasión no les va a resultar tan fácil.- dijo una voz tras los escombros de roca.
-Quien demonios?- los Cruster eran sorprendidos por otros santos que arribaban a tauro. Sus radares se volvían locos de repente.
En la entrada el resto de los santos dorado de Athena se hacían presentes, habían sido alertados por el reloj de fuego y habían decidido cambiar el modo tradicional de defender el santuario y bajar todos al mismo tiempo a la casa e tauro.
Los Cruster habían sido emboscados por los caballero de Athena quiense se lanzaron al combate inmediatamente en contra de ellos.
A pesar de ser solo 4 en contra de nueve santos dorados, parecía no afectarles la desventaja numérica de ningún modo pues parecían controlar bastante bien la situación, además de que las armas incluidas en sus armaduras les emparejaban bastante bien en contra de ellos.
-Maldicion creo que necesitamos un poco mas de espacio- comento Sebasthian.
-Trabajando en ello!- grito X al tiempo que se lanzaba hacia arriba y al caer de un puñetazo abria un enorme portal en el suelo que termino tragándoselos a todos y enviándolos a un lugar distinto del santuario, X había elegido el coliseo de entrenamiento, donde ahora los nueve santos de oro y los cuatro crusters, se enfrentarían.
Alpha y Grief se engarzaron sujetándose de las manos y empujando el uno al otro, del Cruster del tecnowarrior se escuchaban pistones que aumentaban el empuje de este sobre Grief mientras el taurino respondía usando su fuerza titánica
Alba comenzaba también a atacar , disparando algunas semillas a la arena que se convertían rápidamente en lianas, que eran atacadas por las rosas demoniacas reales de Leyae.
Lizzard quedo frente a Opi y X moviéndose rápidamente, abriendo agujeros de gusano de vez en vez mientras que X abría sus portales para alcanzarlo y Opi disparaba flechas que eran desviadas hacia los portales.
Andrick lanzo su polvo de diamantes en contra de El gigantesco Alpha, pero este sonriendo soltó una de las manos de Grief, lanzando una ráfaga de nitrógeno liquido la cual creó un muro en el que el helado ataque se freno.
Alba se tomo el brazo, disponiendo de un pequeño cañón que disparaba pequeñ0os rayos de plasma muy delgados en contra del albino Sebasthian quien le intentaba lanzar sus agujas escarlata, las cuales quedaban en choque directo con las ráfagas.
La arena se cimbraba por los ataques de los santos contra los crusters, cuando de pronto, un cosmos extra se sintió en el lugar, los santos quedaron perplejos un instante cuando una onda cortante partió el piso por la mitad y un cuarto Cruster apareció.
-Ese cosmos….- dijo Grief mientras se alejaba un poco de Alpha
-jujuju permítanme presentarles a Si, nuestro cuarto compañero- exclamo alba mientras movía las manos en ademan de presentación.
El guerrero oprimió un pequeño botón oculto en su yelmo el cual se movió hacia atrás en tres paneles mostrando el rostro de zoro, en una sonrisa maquiavélica y un brillo inusual en sus ojos.
-Tsk! Zoro que es esto? Donde habías estado?- pregunto X mientras aterrizaba saliendo de un portal.
-Zoro?- dijo intrigado el peliverde, mi nombre es Si, Tecnowarrior dueño del pulso cortante de fotones
-Pulso cortante? De que estás hablando zoro que te pasa?- pregunto Leyae mientras intentaba acercarse a su compañero.
Este levanto un dedo señalándola y un gas de color morado salió de su guantelete, la amazona lo respiro y tuvo que retroceder un poco hacia atrás por los efectos tóxicos que a pesar de ser resistente a los venenos, cientos de fantasmas comenzaron a aparecer a su alrededor.
Se trataban de alucinaciones creadas por el gas, el resto de los santos la llamo pero fue inútil Leyae parecía estar perdida en su propio mundo.
-Zoro! Que hiciste con ella- recrimino Opi mientras apretaba los dientes-
-Oh! Solo le he dado una probada del inframundo! Y ahora mismo se reunirán con ella allá!- Sentencio mientras se reagrupaba con los tecnowarriors.
Yue fue la primera en reactivar la ofensiva, usando la barra triple se lanzo en contra de Alpha, quien extendió un par de escudos de energía de sus antebrazos, cubriéndose de los movimientos y patadas de libra, Acuario cubrió en ese momento de hielo el suelo, y Alpha comenzó a resbalar y Grief de un salto se monto sobre el tomándolo por el rostro y expulsando su titán nova desde esa distancia, creando un cráter en el suelo y levantando una enorme nube de polvo.
Sin embargo y sacando chispas por toda la armadura Se levanto, sacudiéndose el polvo y sonriendo de oreja a oreja, no solo era resistente sino que la armadura le daba un poder tremendo, levando un poco la pierna flexionando la rodilla y dio un golpe en el suelo, un mini pulso haarp se activo, creando un mini terremoto que agrieto el suelo, misma grieta que se dirigió hacia los santos dorado, que lograron evadirla dando un salto del lugar.
-Ustedes están condenados santos de Athena, ustedes serán los primeros! Después iremos por Poseidón, incluso por el mismísimo Hades! La era de los dioses ya se termino y vamos a demostrarlo!- Concluyo El gigante mientras comenzaba a dar pasos lentos y confiados hacia ellos y su brazo se transformaba mostrando una especie de bazoocas gigantesca.
Un poco más alejados, Sekiam, Leyae quien se comenzaba a recuperar del gas toxico y Shakti Se encontraban peleando con Alba quien usaba sus látigos para tratar de mantenerlas raya, de su brazo una especie de ariete unido a una cadena era eyectado hacia la leona quien daba un salto hacia su costado, lanzando un golpe eléctrico a la guerrera.
Al mismo tiempo usando un látigo incrustado en sus caderas, Alba trataba de golpearlas, el látigo estaba electrificado, la guerrera era bastante buena peleando a distancia.
Shakti coloco sus manos en pose de meditación y con los ojos cerrados, expulso un mantra, que encendió su cosmos y cientos de espíritus malévolos trataron de atravesar las barreras latigueantes de Alba, la cual oprimiendo un simple botón, soltó una descarga eléctrica por toda su armadura, suficiente para expulsar a dichos espíritus hacia atrás.
Leyae mordió su labio, del cual un pequeño hilillo de sangre salió y la amazona peli azul dio un soplido del cual la sangre se convirtió en cientos de pétalos que giraban formando una especie de tornados, seguidos de un golpe eléctrico de la leona dorada, que se impactaron en la armadura Cruster, sin causarle daño alguno.
Por otro lado Lizzard tuvo que retirarse un momento, pues una vez más su armadura se había sobrecalentado, y su cuerpo comenzaba a jadear, Pero Zoro había tomado su lugar, peleando en contra de Opi, X y Sebasthian.
-Maldición zoro! Tienes que reaccionar, que diablos te hicieron!- gritaba el albino al lanzar sus agujas, que formaban una especie de halo alrededor de las flechas de Opi.
Nada de esto surtió efecto, pues Zoro las esquivaba o las cortaba con su armadura, X intento sorprenderlo, apareciendo detrás de él y tomándolo por atrás, inmovilizando sus brazos pero el recién creado Cruster, Libero un par de púas enormes de su espalda atravesando el cuerpo de X y levantándolo para después lanzarlo hacia sus compañeros como si fuera un muñeco de trapo.
-Demonios Zoro puede ser demasiado peligroso si pelea a muerte, deben estarlo controlando de algún modo tsk!- dijo X mientras trataba de reincorporarse.
Lizzard solo observaba mientras su armadura se regulaba al igual que su pulso. El realmente no era muy útil en batalla en este momento, no hasta que el doctor Teeru lograra regular la tecnología de agujero de gusano que lo hacía similar al santo de géminis.
Los Cruster poco a poco fueron superados por los santos Atheniense, el resto de las armaduras tecnológicas creadas por el hombre, a excepción de la de “Si” empezaban a sobrecalentarse, por lo que Lizzard tomo una decisión.
Se levanto y de su muslo tomo una especie de disco el cual lanzo al centro del campo de batalla. Este comenzó brillar en una luz azul, que de pronto exploto soltando una enorme cortina de humo.
Los santos quedaron temporalmente ciegos ante esto y para cuando El humo se disperso los Cruster ya no estaban.
Lejos de ahí los Cruster habían vuelto a su base.
-Que te has creído Lizzard! Porque demonios hiciste que nos retiráramos!- reclamaba Alpha a él albino de cabello corto manoteando y golpeando la mesa, este solo callaba.
-Eres un verdadero inútil, y pensar que eres el “líder” y no sirve ni en batalla- agregaba Alba quien estaba en un rincón.
Si guardaba silencio sentado en una silla con los pies sobre una mesa, y los ojos cerrados.
El doctor Teeru estaba visiblemente molesto hasta que estallo injuriando al albino.
-Porque demonios te retiraste Lizzard?-
-Lo lamento doctor, mi armadura estaba al límite al igual que yo y la de mis compañeros comenzaban a sobrecalentarse. Por eso decidí que era mejor…-
El doctor lo interrumpió golpeando ambas manos sobre la mesa.
-Estas loco! Estaban pateándoles el trasero a esos santos de Athena, cada uno podía con tres tú no sabes nada de lecturas! Los Cruster hubieran resistido sin problemas tal vez es hora de hacer cambios!- decía mientras caminaba hacia la puerta.
-Cambios?- Pregunto Alba acercándose y tomándolo del brazo
-Así es… Lizzard deja tu Cruster en mi laboratorio, comenzare inmediatamente a arreglar su defecto, pero necesitare a alguien más capaz….por el momento….Si quedas a cargo
El peli verde abrió un ojo ante el comentario mirándolo por la rejilla de este, y luego volvió a cerrarla, llevándose una pequeña rama que había recogido a la boca.En el domo tecnológico del doctor Teeru los guardias armados se movilizaban rápidamente, debido a que los radares detectaron la presencia de algunos intrusos en los alrededores, y los drones de vigilancia confirmaron que se trataba de los santos dorados.
Horas después de el enfrentamiento en el santuario con los crusters un grupo liderado por Grief se había encaminado a aquel domo, esta vez mas preparados para los tecnowarriors, Leyae, y X decidieron aventurarse en el domo, mientras el resto se habían quedado a custodiar el santuario Ateniense.
Una vez en la entrada, X abrió un portal que los introdujo al enorme complejo que constaba de 4 plantas hacia abajo y en el fondo la computadora central del doctor Teeru. Habían acordado destruir todo el santuario y recuperar a Zoro como fuera, pero tendrían que pasar sobre los otros tres guerreros.
Al llegar fueron recibidos por disparos de armas de fuego, pan comido para el toro dorado quien las detuvo con su increíble barrera de cosmos, Leyae soltaba una lluvia de pétalos dejándolos sumidos en un sueño profundo.
Así llegaron a la entrada de un ascensor, donde Alba ya se encontraba esperándolos, con una sonrisa maliciosa ya había extendido cientos de lianas que se movían a su alrededor y n sus manos su látigo esperando al enemigo.
-Vaya parece que tendremos que pasar por esta señorita si deseamos llegar hasta abajo.- comento Grief
-No, no podemos perder mucho tiempo yo me quedare a pelear con ella aquí, creo que soy la mas apropiada para las armas que ella utiliza-
-MMM jardinera esta bien aun así necesitaremos una abertura para poder llegar a ese ascensor, parece que hay algo en el ambiente que obstruye mis portales dimensionales, y si me pongo a destruir todo quedaremos sepultados aquí.- dijo X avanzando un poco.
-Yo me encargare de la abertura ustedes destruyan la computadora central y traigan al obstinado de Zoro como sea- Al decir esto Leyae de piscis ya había preparado varias rosas amarillas, las rosas daga que podían cortar cualquier defensa, las cuales viajaban a una velocidad impresionante hacia su rival.
Los santos que la acompañaban daban la vuelta hacia el ascensor y lograron introducirse, pero un par de lianas sujetaron las puertas que se comenzaban a cerrar, Leyae incrusto varias rosas piraña en ellas desintegrándolas por completo.
-Mmmm piscis, así que realmente querías quedarte a solas conmigo no es así tienes un rostro adorable, es repugnante, ustedes los santos atenienses se creen la gran cosa por tener ese cosmos pero yo les enseñare….-Comento aquella mujer mientras que tensaba su látigo electrificado entre sus guanteletes.
-No se a que se debe el conflicto de ustedes con nosotros pero esto va a acabar hoy y nos devolverán a nuestro compañero!- sentencio la peli azul mientras se llevaba una rosa roja a la boca.
-jajá entiendo! Te gusta no es así? De todos modos tus compañeros van hacia la muerte, Alpha esta en el siguiente piso y créeme que de ahí no van a pasar.- dijo carcajeándose Alba lanzándose en contra de la amazona dorada de piscis.
El ascensor se movía rápidamente y en el interior Grief, quien se encontraba agachado debido a su altura colosal y X esperaban llegar a la última planta del complejo tecnológico y terminar con los planes de su líder, el Dr. Teeru.
El elevador avanzaba varios metros sonando una música ambiental brasileña, cosa que estaba desesperando a X en verdad.
-Maldita sea odio esa música que ponen en los elevadores, no podrían poner otra cosa?- replicaba el geminiano mientras que Grief reía bajo sus tupidos bigotes.
De pronto el elevador se paro y las puertas se abrieron mostrando a Alpha aquel guerrero cuya estatura rivalizaba con la del santo dorado de tauro, apuntándoles ya con un cañón apenas dando tiempo a Grief de montar su defensa, para que X saliera detrás de el con su dedo extendido lanzando su imperial soul obligando a Alpha a retroceder.
-Demonios ese bastardo destruyo el ascensor y esto tiene demasiadas capas de metal, tardare mucho en perforarlas aun con mi galaxian explotion, aunque tal ves pueda perforarla con mi magma-
-primero preocupémonos por este amigo- replico Grief quien ya se había engarzado de nuevo en un doble abrazo intercambiando algunos puñetazos en contra del tecnowarrior.
-Tranquilo grandulón solo sostenlo un momento, aun cuando esa armadura le da poder no podrá con ambos lo acabare en un…- Géminis no termino la frase y un cañonazo que parecía una flecha dorada impacto a Alpha enviándolo hacia un pilar metálico que sostenía el techo de aquel lugar.
-Pero que…- dijo Grief y al girar, Lizzard se encontraba replegando su ballesta energética en su brazo, comenzando a caminar hacia ellos tranquilamente.
-Este bastardo me debe algunas déjame encargarme Grief.-dijo X gustoso de ver al albino ahí tronándose el cuello y los dedos.
-Esperen!- grito Lizzard haciendo un ademan de manos –Vine ayudarlos
-Si claro y porque habíamos de creerte bastardo pelos de nieve?-replico géminis
-Su amigo, el doctor Teeru lo puso al mando del equipo, en la computadora central, le lavaron el cerebro mediante impulsos eléctricos, una descarga lo suficientemente fuerte podrá ayudarlo a recobrar el sentido.-
-Así que te relegaron como líder y buscas vengarte?- comento Grief.
-No…. No estoy de acuerdo con lo que piensan hacer después de aniquilarlos a ustedes.- dijo con un dejo de tristeza.
-De que hablas?-
El Doctor ha trabajado por años en esto, buscando crear estas armaduras, recogiendo datos de las peleas de los santos y otros ejércitos, la invasión al santuario no se trataba solo de derrotarlos, el doctor es una persona de mucho, mucho dinero, y planeaba usar sus armaduras para mejorar sus crusters e irse contra los demás dioses y luego seguir mejorando sus crusters para dominar al mundo, no le importa nada mas que eso- agachando la cabeza continuo.- Yo me uní para tener poder para ayudar al mundo, no para esto, me pusieron al mando porque yo estaba en el ejercito de mi país, pero mi armadura esta incompleta, la tecnología de agujeros de gusano esta en pañales y cada vez que la uso, mi crusters s sobrecalienta.
-Entiendo y sabes como podemos llegar hasta esa computadora central? El elevador quedo totalmente destruido.-
-Alpha aun no ha sido derrotado, despertara en seguida, sigan por ahí- dijo señalando en la dirección contraria.- ahí hay otro ascensor, en cada piso hay uno que lleva al siguiente piso, esta en la dirección contraria del anterior, son cuatro pisos en total, este es el segundo.- luego un movimiento entre los escombros los puso en alerta.
-Rápido, yo me encargo de entretener a Alpha, en ese piso la computadora central tiene un control que desactiva nuestras armaduras o incluso las puede destruir dense prisa.-
-Y que pasara contigo?- dijo X
-No es importante rápido sigan! El siguiente piso debería ser custodiado por mí pero ….-
Grief y X tomaron el siguiente ascensor, que se detuvo con un golpe seco, sin embargo esta vez, X trabo las puertas, del otro lado, un centenar de guardias ya apuntaban sus armas en contra de las puertas del elevador, y al notar que no se abría decidieron usar unas palancas, al abrirse se distinguían ambas figuras de pie, y comenzaron a descargar una lluvia de balas sobre ellos, dejando una nube de polvo en el interior del elevador.
Sin embargo las siluetas seguían ahí y unos cuantos guardias entraron fusiles en mano a revisar, cuando vieron se trataba solamente de ambas armaduras doradas colocadas como señuelo en su lugar, de pronto el elevador se cimbro cayendo de golpe llevándose a ambos soldados.
Los santos de oro sin armadura salieron del techo, se habían ocultado sobre el ascensor, y Grief lanzo rápidamente su gran cuerno, lanzando hacia atrás a todos los guardias.
X estiraba la mano hacia el ascensor y un resplandor dorado emergió, las armaduras volvían a cubrir sus cuerpos justo a tiempo pues otro grupo de soldados ya había abierto el fuego.
-X adelántate hacia el siguiente ascensor, yo me entretendré con los soldaditos tu encárgate de destruir la computadora…y no lastimes mucho a Zoro- indico el taurino.
-Tsk! Esta bien patriarca, pero no aseguro no abofetearlo bien duro- dijo mostrando su pulgar mientras corría entre los soldados, golpeando a unos cuantos en el camino aminorando la tarea de Grief.
Así el santo dorado guardián de la tercera casa llego al siguiente ascensor y las puertas se abrieron, sonando de nuevo la música de fondo.
-Eso si que no….- grito X mientras lanzaba un rayo al ascensor destruyéndolo e introduciéndose en el de un salto, tomándose del grueso cale y deslizándose por el.
Mientras tanto Leyae se las veía con Alba en un vaivén de disparos contra rosa y pétalos usados como proyectiles por la peli azul, mientras que un grupo de soldados llegaba para apoyarla.
-Atrás! Insectos, la niña linda es mía entienden? No quiero que interfieran!- gritoneo la tecnowarrior que se movía de lugar lentamente estudiando a Leyae, con diversas lecturas en el visor de su yelmo que buscaban una abertura por la cual atacar.
Leyae extendió hacia arriba un brazo, con una rosa roja y de ella emergió un remolino de pétalos que se extendía dejando fuera e combate a los soldados en un santiamén ante la cara atónita de la guardiana de ese piso.
-Que hiciste maldita!- recrimino Alba
-Concediéndote tu deseo….soy Leyae de piscis, guardiana del decimosegundo templo del zodiaco del templo de Athena, guardiana de la justicia y la paz, querías estar a solas conmigo no es así? Ahora conocerás el poder de mi sangre venenosa!-
-mmm Así que te llamas Leyae no? Mi nombre es Alba……fin-
-Que fría presentación , en fin lo lamento pero debo derrotarte lo antes posible y llegar a Zoro-
-joajana te gusta!- respondió Alba lanzando un latigazo electrificado
-Cállate! Es solo un compañero- respondió sonrojada dando un salto para evitarlo, pero fue sorprendida por unas cuantas lianas que la enredaron de cuerpo entero, apretujándola y cortándole la respiración.
-Estas lianas están impregnadas de una toxina venenosa, son plantas modificadas genéticamente y son mortales, no solo crecen instantáneamente sino que son mortales para los seres humanos jajajajaj-
SEGUNDO PISO
-Lizzard maldito traidor, te atreves a ayudar a esos bastardos de Grecia?- dijo Alpha colocándose frente a su ex líder.
-Lo lamento Alpha- respondió este mientras su cruster extendía sus alas de color plateado-pero no me agrada lo que están haciendo, así que he decidido ayudar a detenerlos.
-Y con que lo harás? Con ese cruster defectuoso que tienes?-
-Si es necesario así lo hare- Tras decir esto ultimo tomo impulso hacia el disparando las flechas energéticas de su ballesta, pero fue atrapado en un instante por una de las enormes manos de Alpha, quien comenzó a congelar con su nitrógeno gaseoso la armadura de el albino, quien gritaba ante el contacto gélido.
-Voy a comenzar destruyendo este error del Dr. Teeru y luego a ti por maldito traidor JAJAJAJAAJAJ-
De pronto muchos recuerdos se agolparon en la mente de Lizzard, entre los que destacaba su niñez, su paso por el ejercito y sus enfrentamientos cortos con los santos Athenienses, que se parecían mas a su visión de lo que un ejercito debía ser.
Una sensación de calidez invadió su cuerpo, y la capa de hielo creada por Alpha comenzó a derretirse para sorpresa de este.
-Que? Que estas haciendo maldito? Esto no es parte de tu cruster, que estas argh- el gigante tuvo que soltarlo pues su mano se quemo al contacto con el cuerpo de Lizzard quien caía al suelo sobre una rodilla y luego se levanto con los puños cerrados y Alpha pudo notar un aura blanquecina a su alrededor y su rostro mostrando determinación, el visor y el lector de la armadura de el gigantesco tecnowarrior se volvió loco con las lecturas.
-No, no puede ser, eso es COSMOS!-
Lizzard aun no caia en cuenta completamente de lo que le ocurria sentía tanto calor que tuvo que quitarse el yelmo. Alpha retrocedía unos cuantos pasos asombrado.
-Bastardo, como, como conseguiste hacer eso, pregunto el grandulon aun incrédulo.
Una corriente eléctrica, fluia por el cuerpo del albino concentrándose en su puño, hasta que dando un grito, lanzo un rayo directo al cuerpo de Alpha, haciendo0 que la electrocución lo dejara inconciente.
El cuerpo jadeante de Lizzard comenzaba a calmarse al ver al oponente derrotado y su cosmos fue disminuyendo.
-Yo…no se como lo he logrado, pero…..Geminis! tengo que ayudarle.- tras decir eso salió corriendo para alcanzar a X quien ya se encontraba de camino. A la ultima planta del complejo.
Mientras tanto tauro parecía completamente divertido, barriendo literalmente con cada soldado que aparecia frente a el.
-Pero es que ustedes no dejan de aparecer acaso?- mascullaba, soltando golpes para avanzar y alcanzar a los demás.
De pronto una compuerta lateral se abria, dando paso a mas soldados, un gran numero esta vez, tauro solo volteaba los ojos pensando que porque hacia ese tipo de preguntas si ya conocía las respuestas, asi que se limito a avanzar hacia ellos, cubriéndose con la mano y armadura de los disparos de estos. Cuando de pronto un trueno aparecia electrocutando a varios de ellos.
-Pero que! Otra vez tu!-decia mientras se descubria el rostro
-Mi nombre es Lizzard, y tu eres Grief no? Bueno vine para ayudarte.-
-Acabaste con el grandulon…espera eso fue cosmos pero antes no…-
-Si lo se también estoy sorprendido y apenas empiezo a controlarlo, y bien necesitas una mano?-
-No me vendría mal- dijo sonriendo al tiempo que se colocaban espalda con espalda y eran rodeados por muchos soldados.
Mientras tanto en el ultimo piso, el doctor Teeru daba instrucciones a Si para el colocarse en una espacie de cámara protectora.
-Este material es irrompible, me meteré aquí por si acaso, tu debes asesinar a cualquiera que intente pasar por esas compuertas.
-El santo dorado de géminis llegaba por fin a la ultima planta, abriendo las compuertas de golpe usando su poder, frente a el una computadora colosalmente enorme y al frente Zoro enfundado en aquella armadura mecánica.
Géminis se acercó a él tratando de hablarle, para hacerlo entrar en razón sin embargo un corte de masamune, que apenas pudo evitar hizo que X se pusiera en alerta.
-Ya veo…. Así serán las cosas, voy a tener que hacerte razonar a base de golpes no? Bien veamos si tu chatarra aguanta mi poder- sentencio mientras se colocaba en guardia.
Intercambiaron algunos golpes, X estaba acostumbrado al modo de pelear de Zoro de capricornio, pero no a los poderes nuevos que le brindaba esa armadura, así que se la vio con algo de dificultad.
Mientras tanto en el tercer piso Lizzard y Grief caminaban cuando Lizzard se detuvo de golpe.
-Espera! Lo había olvidado!-
-El que?- pregunto el toro dorado.
-La armadura dorada de tu amigo, el Dr. Teeru la tiene en el laboratorio de investigaciones en este piso, pero esta custodiada-
-Tienes razón, no podemos irnos y dejar una armadura aquí, te sigo muchacho-
En el primero piso Seguía el intercambio de golpes entre la amazona de piscis y Alba, de pronto Alba lanzo sus semillas, las cuales crecieron en forma de enredaderas espinosas, que atraparon a Leyae, y esta comenzó a nublársele la vista.
-Te sientes mal piscis? Lo entiendo, es normal esas espinas son venenosas, poco a poco perderás los cinco sentidos hasta que mueras! JAJAJAJAJAJ- las carcajadas frenéticas de Alba cesaron cuando una rosa amarilla cruzo de golpe rozándole el rostro rompiendo parte de su yelmo.
-Que has hecho estúpida! Como es que puedes..-
Leyae de piscis hacia uso de sus fuerzas, abriéndose paso entre las enredaderas hasta rompiéndola, luego clavo una rosa azul que de inmediato seco las plantas genéticamente alteradas.
-Que tonta eres, acabo de mencionarte que mi sangre esta envenenada y tu intentas envenenarme, soy inmune a la mayoría de las toxinas, quizás me mareo un poco, pero eso no es suficiente para derrotar a un santo dorado ahora sufrirás!- La amazona uso el tallo de una rosa blanca para abrirse un poco el labio y luego en una pose elegante la lanzo y esta se incrusto en el cruster de Alba justo en el centro de su pecho mientras esta caía de rodillas debilitada.
-Pero que, que es esta rosa, no puedo quitármela!- replico mientras su pecho punzaba.
-La rosa blanca demoniaca, no solo tiene mi sangre para hacerte sufrir, sino que comienza a drenar la sangre de tu corazón hasta que tu corazón se seque y deje de latir….lo siento Alba tu te lo has buscado…- Así comenzó a caminar, colocándose de nuevo una rosa roja entre los labios, retirándose hacia el ascensor.
-A donde crees que vas imbécil! Voy a matarte!-
-Tú ya no harás nada, no eres más que un cadáver parlante….adiós- Leyae oprimía el botón e ingresaba en el ascensor, cruzando sus piernas y recargándose en la pared del mismo, mientras que seguía con la cabeza el ritmo de la música brasileña.
Un cosmos oscuro brillaba cerca del domo tecnológico, y se puede a ver la bota de una armadura dorada, y una capa ondeante con el viento, un joven alto de cabellos negros y una pronunciada cicatriz en el rostro, de una sonrisa malévola, se abría paso entre esa tierra, acercándose a el domo, un caballero dorado desconocido….portando la aun perdida armadura dorada de cáncer.
El caballero de cáncer inspeccionaba el cadáver de Alba en la primera planta, y la rosa en su pecho, se detuvo apenas unos minutos para saber que había llegado al lugar correcto donde había sentido cosmo energías similares a la suya, que aun podían sentirse unos pisos más abajo, sin lugar a dudas había más cballeros de oro en ese lugar y tenía que encontrarlos.
Si se dirigió hacia el ascensor y luego al segundo piso, donde se topo de frente con Leyae quien ya se encontraba peleando con varios soldados.
-Vaya así que era cierto! Hay mas caballeros dorados en este lugar, que suerte la mía!- dijo sonriendo el recién llegado.
Leyae que acababa con algunos soldados se viro a contemplar la escena y arquear la ceja mientras se retiraba un mechón de su cabello color azul.
-Tu quien eres?- cuestiono la chica.
-Excelente pregunta señorita!- dijo mientras levantaba un dedo y se tocaba el pecho con una mano, para luego acercarse a velocidad luz a un lado y tomarla de la mano y depositar un beso en ella – Al igual que usted soy un caballero dorado, Aquiles de Cáncer es mi nombre-
La piscisciana se sonrojo y retiro rápidamente la mano- Bien un gusto, yo soy Leyae de piscis y hazme el favor de no tocarme .Vienes a ayudar?- pregunto sosteniendo un par de rosas en una de sus manos.
-Así es! Sentí cosmos similares al mío en mi camino al santuario y decidí investigar, me pongo a sus órdenes cual es la situación, hermosa santo de piscis?
-Uno de nuestros compañeros, el santo dorado de capricornio fue raptado por esta organización, crearon cierto tipo de armaduras que emulan el cosmos y estamos deteniéndolos para devolver a nuestro compañero a la normalidad.
-Ya veo! Y donde esta ese capricornio?-
-En el último piso, tenemos que tomar unos ascensores hacia allá sígueme, el caballero de tauro y géminis ya están camino hacia allá.
Al continuar vieron el cadáver chamuscado de Alpha y ambos lo inspeccionaron.
-Este es….- pregunto Aquiles
-Uno de ellos, al parecer nuestros compañeros lo derrotaron aunque….-el tipo de ataque usado le era extraño a Leyae.
-Que pasa señorita Leyae?- Dijo Cáncer extrañado por la expresión de la chica.
-Este ataque no corresponde a ninguno de los santos infiltrados en este lugar, es extraño.-
-Aun así ya lo derrotaron, eso es bueno! Vayamos a seguirlos-
Así continuaron hacia el siguiente ascensor, la música comenzaba a sonar y Aquiles ponía una expresión divertida mirando a Leyae que lo estudiaba de modo inexpresivo y este hacia un gesto de derrota.
-Son todos así de serios en el santuario?- y las puertas se cerraron.
Mientras tanto en el último piso el doctor Teeru observaba tras su coraza protectora el combate entre Si y X, este ultimo la pasaba bastante mal debido a que gracias al Cruster, zoro estaba potenciado como si se tratara de 3 santos de oro, y aun con todo su poder ofensivo X no podía evitar todos los ataques combinados.
-Maldita sea Zoro despierta!-
-Mi nombre es si! Soy un tecnowarrior no sea quien sea ese tal zoro!-
Al deslizarse por el cable dejado por el hueco del elevador gracias al santo e géminis, Aquiles y Leyae pudieron llegar por fin a la última planta viendo una pelea impresionante pelea entre si y el santo de géminis.
-Y esos dos….-
-Es géminis y el de la armadura verde es capricornio de quien te comente –
X sintió los cosmos y vio a piscis arribar. Al otro no lo conocía pero al ver su armadura y que venía con ella no tuvo que reparar mucho en el. Zoro prácticamente se le monto encima tratando de cortarlo con el filo de su mano, mientras que X le sostenía por las muñecas.
-Maldita sea Zoro realmente estoy conteniéndome contigo pero no me estas ando opciones ya basta dame un respiro carajo!- X apretó los ojos y los abrió solo para dirigirse a Leyae.
-Leyae, de prisa destruye la computadora, desactiva su armadura, autodestruye el domo, detén al científico loco, no se has algo!-
-Si….espera que?- ambos corrieron al gigantesco panel de control observándolo por todos lados pero no tenían ni idea de que tenían que oprimir, jalar o hacer.
-Demonios, Aquiles tienes idea de que tenemos que hacer?-
-Aléjense de ahí estúpidos.- ordeno Teeru, aléjense de mi amado panel de control
-Cállese, no tiene idea de todo el daño provocado, no permitiremos que continúe con sus planes-
-Si! Te ordeno que protejas el panel!-
Zoro como si se tratara de un instinto disparo de sus hombros algunos misiles en contra de los dorados.
Una pared de oscuridad se coloco ante ellos cubriéndolos, para sorpresa de todos.
-fufufu mi defensa el muro de espíritus es más que suficiente para esto tonto-
-Tsk! Esa era mi marca estúpido como te llames!- gritoneo X mientras aplicaba una llave al cuello del capricorniano.
-Como sea tenemos que destruir esa cosa mientras X lo distrae-
-Descuida hermosa! Yo tengo el conocimiento necesario para eso!- dijo Aquiles sonriente y con mucha seguridad.
-En serio?- pregunto incrédula la amazona.
Zoro tomaba el ante brazo de X cortando su armadura, desprendiéndole todo el brazo de esta dejando su piel desnuda.
-Que estas planeando cornudo estate quieto!-
-ñam!- el peliverde incrusto su dentadura en el brazo de X y este abrió de golpe los ojos teniendo que soltar a capricornio para sobarse la mordida.
-Ah tu bastardo desde cuando peleas sucio!-
“si” se lanzo en contra de cáncer y piscis y esta ultima atino a provocar un remolino de rosas frenándolo un poco.
-Aquiles date prisa si es que sabes que estás haciendo!-
-d-de acuerdo hermosa-
El santo dorado de cáncer levanto un dedo y cerró los ojos, acercándose a un botón, sin embargo comenzó a golpear todo con su cosmos, piernas y puños comenzando a destruir todo el panel
-No imbécil deja eso!-
-Ya decía yo que no tenía ni idea- dijo Leyae conteniendo a Zoro.
El daño provocado por Aquiles en aquel gigantesco panel estaba surtiendo efecto, Las alarmas comenzaron a sonar por todos lados, Leyae no tardaba mucho en ceder ante la presión provocada por Zoro, Así que X corrió un poco y se lanzo a taclear a su amigo, sosteniéndolo boca abajo contra el piso, torciendo sus brazos hacia atrás para detenerlo, pero de las hombreras unos pequeños misiles lo hicieron retroceder y Zoro se levantaba de un brinco, arremetiendo a golpes contra X mientras este solo se defendía.
En ese momento Lizzard y Grief aparecían, la armadura de Zoro comenzó a emitir una alarma, al parecer Aquiles había dado en el clavo desactivando aquella armadura.
Grief logro abrazar por la espalda al capricorniano, sosteniéndolo con los brazos, mientras que X formaba con su cosmos oscuro unas garras las cuales uso para arrancarle literalmente la armadura.
-oh, oh- grito Aquiles-
-Que pasa cáncer?- pregunto la amazona de piscis acercándose.
-No se mucho sobre maquinas…pero ahí dice “autodestruir”-
-Tsk! Eso no nos da mucho tiempo para correr- mascullo X
Leyae volteo hacia la cúpula y el doctor Teeru había huido ante la destrucción de su panel así que les fue imposible capturarlo, Zoro insistía en intentar liberarse del abrazo de Grief y cuando lo logro estuvo a punto de atacarlo, cuando el albino Lizzard, ya sin su armadura la cual ya era inservible, coloco en las sienes de Zoro las manos rápidamente soltando un par de rayos, dejándolo inconsciente por la electrocución.
-Lo siento, pero eso deberá regresarlo a como era, ahora debemos salir de aquí-
X hizo algunos ademanes con la mano, abriendo por fin un portal que atravesaba hasta el santuario. Todos lo atravesaron excepto X quien hacia surgir cientos de pilares de lava, todo hacia arriba, el magma comenzó a devorar aquel complejo entero, mientras todos incluido X escapaban por el portal.
Tiempo después en el santuario, Zoro se había recuperado del todo, aunque había decidido irse un tiempo a su pueblo para descansar y entrenarse mentalmente, estaba bastante apenado por lo sucedido.
Lizzard se había convertido en un aspirante a caballero entrenando, con Sekiam de leo. Del doctor Teeru y el resto de los tecnowarriors no se supo más, luego que X destruyera aquel complejo.
Aquiles ahora como santo dorado de cáncer se había instalado por fin en la cuarta casa del zodiaco.
Mientras tanto, una pareja de albinos, hurgaba entre los escombros del complejo tecnológico, encontrando los cadaveres de Alpha y Alba, que recogieron envueltos en magma solidificado trasladándolos por una especie de portal con rumbo desconocido.
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