domingo, 26 de febrero de 2017

Cruzando el Abismo: Cómo realizarlo y qué se puede esperar de ello

Por Alan Chapman.

En la la Sagrada Tradición Occidental de la Magia hay un evento conocido como ‘Cruzar el Abismo’, lo cual marca un cierto hito en la carrera del mago.

Debido al histrionismo de Aleister Crowley y la atrofia general de la Tradición Mágica Occidental desde su muerte, muchos magos contemporáneos a menudo consideran al abismo como una metáfora que representa experimentar un período de depresión, perder un trabajo u otro hecho significativo, como un término que abarca todo lo que tenga que ver con crisis iniciáticas, o como un logro mágico ficticio soñado por Crowley y usado como artilugio para inflar su ego.

Sin embargo, basándome en mi experiencia personal y la de otros, puedo decir que cruzar el abismo es sólo una metáfora en la medida que describe un acontecimiento mágico específico, único, excepcional, personalmente comprobable y peculiar de la tradición de mágica, aunque hay equivalentes encontrados en otras tradiciones.



¿Qué es el Abismo?
El abismo es aquello que divide lo relativo de lo absoluto. Cualquier tipo de experiencia es relativa, siendo la expresión de una relación entre una cosa y otra. La física cuántica, la psicología Transaccional y el pensamiento postmoderno nos dicen que somos criaturas relativas nacidas en un mundo relativo, siendo nuestra realidad de cada día una construcción única basada en nuestro condicionamiento peculiar, hábitos, biología y ambiente.

Tristemente, parece ser como que esta realización es tomada por la mayoría de los magos como una forma de comprender el mundo, por lo tanto su actitud hacia cruzar el abismo es tomada como simplemente otra metáfora arbitraria para nada más que otra experiencia relativa y subjetiva, porque después de todo, no son acaso todas las técnicas mágicas, todas las tradiciones y todas las experiencias de igual valor? Pues bien, no. Un plano de experiencia relativa es lo místico o profundo. El lenguaje usado para describir la experiencia mística o profunda es conocido como metafísica, y cruzar el abismo es parte de la metafísica de la magia. Al igual que cada plano diferente, el metafísico es dinámico – nuestra experiencia de él es progresiva, y podemos crecer y desarrollarnos en lo metafísico tal como nuestros cuerpos crecen y se desarrollan al nivel de experiencia física a partir del feto hasta ser un adulto.

Cruzar el abismo es empezar un proceso metafísico que nos guiará desde una realidad compuesta tan solo de experiencia relativa a una que incluye por primera vez lo absoluto. Es el comienzo de la madurez mágica.

Debería ser notado que cruzar el abismo algunas veces ha sido igualado a la destrucción del ego, pero esto es engañoso. Sí, la experiencia metafísica trasciende al ego relativo, pero no es inclusiva, destructiva o despectiva. Si primero tenemos conciencia de la mano y luego el cuerpo ¿sería correcto decir que la mano es destruida por tal avance de la conciencia? De igual forma es el desarrollo de la conciencia del ego hacia lo absoluto, y un claro ejemplo de esto son aquellos magos, gurús u hombres sagrados que alcanzan la iluminación o la consumación de la Gran Obra y aún así siguen siendo egotistas, sociopáticos y con las cabezas llenas de mierda.



¿Qué es lo Absoluto?
Es importante entender que hay muchos sucesos metafísicos aparte de la experiencia de lo absoluto, tal como trances diversos, estados de abstracción causados por ejercicios de concentración, visiones, experiencias psíquicas y mágicas. Ninguno de estos acontecimientos, inclusive esas experiencias que se deriven de lo absoluto, son el absoluto mismo. Si es algo que viene y entonces se va, es seguramente algo relativo.

Trascendiendo lo relativo y subjetivo, lo absoluto no es realmente una experiencia como tal, entonces no hay experiencia o experimentador de lo cuales hablar, pero rehusarse a hablar de ello con esta base es en primer lugar arriesgarse a fracasar reconocer de que hay técnicas y un proceso identificable que puede conducir a lo absoluto, y en segundo lugar, reducir a la Gran Obra o la iluminación a nada mas que la aprehensión intelectual de que las palabras son inadecuadas para la descripción de la realidad. Por consiguiente me referiré a lo absoluto como una experiencia conveniente.

Lo absoluto acaece como parte del proceso metafísico, lo cual procede por etapas, y no es algo que puede ser practicado como un estado de trance y experimentado al antojo del ego. Al principio, el absoluto se manifestará durante el proceso como una experiencia culminante, o como un ‘ punto de luz ’ momentáneo en la realidad. Como fue indicado anteriormente, lo que ocurre durante el punto de luz’ realmente no puede ser descrito con el lenguaje, pero el término más conveniente que he encontrado para describir es el concepto Budista Theravada de vacuidad, aunque la experiencia en realidad no es algo parecido a una ausencia, una negación, o una laguna mental. Te invito a ir y
experimentarlo por ti mismo y ya te darás cuenta de lo que hablo.

Los resultados de experimentar lo absoluto pueden incluir pero no esta limitado a: Dicha abrumadora, una sensación de volver a casa, un incremento en la compasión, conciencia de la Verdad, la felicidad perfecta y todos los buenos momentos. Si esta no es razón suficiente como para querer cruzar el abismo entonces no sé lo qué es.
Eventualmente el proceso de desarrollo mágico conducirá al acontecimiento de vacuidad como una experiencia meseta, cuando la vacuidad se vuelva progresivamente más obvia a tiempo real, apareciendo y desapareciendo lentamente del 'trasfondo' de la realidad, ya sea que estés meditando en el templo o comiéndote tu almuerzo en la cantina del trabajo.

La fase final del proceso es el acontecimiento de vacuidad como una adaptación permanente o sea en lugar de identificarse con lo desconocido, el yo sabrá encontrar su centro de gravedad en la vacuidad. La división entre lo relativo y lo absoluto es abolida y la Gran Obra está consumada.

En la metafísica de la magia hay tres grados que designan las tres etapas del proceso. Después de cruzar el abismo y el acontecimiento de vacuidad como una experiencia culminante, el mago se convierte en un Magister Templi, o un amo del Templo. Cuando la vacuidad ocurre como una experiencia de meseta, el mago logra el grado de Magus; Y con la adaptación permanente a la vacuidad, y la realización de la Gran Obra, el mago asume el grado final de Ipsissimus.



¿Cómo cruzar el abismo?
Hay sólo una cosa que un mago puede hacer para cruzar el abismo, y es obtener el Conocimiento y la Conversación con el Santo Ángel Guardián. El Santo Ángel Guardián es la personificación de lo absoluto. El Santo Ángel Guardián es un medio por medio del cual el yo relativo o ego puede interactuar con aquello que está por encima del abismo.

Una vez que el conocimiento y conversación son logrados, o se ha entrado en un diálogo por medio de la vista y la sincronicidad con el ángel, el mago será conducido por el proceso de desarrollo, lo cual ocurre como un ciclo con diferentes etapas, con el ángel proveyendo las técnicas y enseñanzas correctas al momento preciso. Esto usualmente significa una práctica de meditación diaria, pero cuando yo crucé el abismo pasé a través del primer ciclo usando un ritual diario de adoración solar.

Como una entidad relativa, se deduce que habrá métodos relativos a disposición de cada mago en cada una de las etapas. En otras palabras, son campanazos diferentes para personas diferentes.

¿Así es que cómo realmente ganamos el conocimiento y conversación con el Santo Ángel Guardián?
Siendo lo absoluto, esta claro que el YO relativo o el ego no le puede ordenar al ángel que aparezca o establezca contacto; Más bien, es el ángel el que debe iniciar la conversación, pues el ángel trasciende pero incluye al mago.

La actitud correcta a ser adoptada entonces es una de entrega total. El mago le debe abrir el corazón a lo absoluto, entregar todo lo que él tiene, es, ha sido o alguna vez será en favor del conocimiento y la conversación con su ángel. El yo relativo o ego debe asumir un papel pasivo si se trata de empezar el proceso de unión con lo absoluto.

Por consiguiente se debería crear un ritual devocional implicando la entrega del yo al ángel el cual debe ser realizado diariamente, por el resto de tu vida, o hasta que se instruya otra cosa. Nota que la entrega debe ser genuina – si el yo relativo o el ego en realidad no quiere dejarse llevar entonces estas perdiendo tu tiempo. Por supuesto, para la mayoría de la gente esto requiere práctica, por eso es que existen extensas invocaciones tradicionales del ángel como la de la Magia Sagrada de Abramelin el Mago.

Puede ser que el ego relativo tenga una gran cantidad de cuestiones impidiendo la práctica correcta de entrega, en tal caso será necesario primero ocuparse de ellas antes de esperar algún éxito en el trabajo.

¿Del mismo modo, si el mago no tiene ninguna habilidad mágica auténtica o ninguna experiencia, cómo va el ángel a iniciar la comunicación?
Antes de intentar obtener el conocimiento y conversación el mago debería tener una buena y bien fundada base en los temas fundamentales, especialmente en los métodos adivinatorios, el sueño y el trabajo visionario, y un grado de familiaridad con la sincronicidad.

En la orden de A.’.A.’ de Crowley, encontramos un programa de estudios mágico peculiar para cada plano de la experiencia y así preparar al mago. Los grados son otorgado basándose en la adquisición de habilidades en cada nivel.

Sin embargo, debería dejarse claro que estas calificaciones no describen el proceso metafísico como lo hacen las tres calificaciones por encima del abismo. Las calificaciones por debajo del abismo son simplemente designaciones de la capacidad mágica dentro de ciertas áreas, y son solo conferidas por el hombre; Las calificaciones por encima del abismo describen un proceso independiente de las habilidades del ego o yo relativo, y sólo pueden ser dadas, por así decirlo, por lo absoluto.

En otras palabras, no necesitas meterte con el sistema de grados de la A.’.A.’ de Crowley, o lograr cada una de las calificaciones por debajo del abismo, antes de intentar ganar el conocimiento y la conversación del SAG. Lo absoluto y el proceso metafísico no son un sistema, y no dependen de algún programa de estudios o de la opinión de cualesquiera.

Desde los días de Crowley la práctica mágica a avanzado bastante, y si quieres obtener una buena y sólida formación mágicka, el seguir las técnicas de la pseudo-tradición de la Magia del Caos es una excelente opción.

¿Cómo sé que estoy cruzando el abismo?
Para recapitular, cruzar el abismo es experimentar un proceso metafísico, comenzando con la adquisición del conocimiento y conversación del Santo Ángel Guardián, y acabando con el acontecimiento de lo absoluto, o la vacuidad, como una experiencia pico.

La división, o el abismo, entre lo relativo y lo absoluto habrá sido cruzado por primera vez, y se puede decir que esto sólo ocurre una vez en la vida, el cruce del abismo es necesariamente un acontecimiento exclusivo. Mientras que el proceso metafísico no finaliza allí ya que el mago entrará en un ciclo a través del mismo proceso una y otra vez. El logro de la experiencia de lo absoluto es semejante a perder la virginidad – nunca podrás volver atrás, ni podrás decir que pierdes tu virginidad cada vez que tienes relaciones sexuales.

Si ayuda, puedes comparar cruzar el abismo a ser desvirgado por Dios.

El proceso metafísico está compuesto de un ciclo de tres partes, siendo ellas una meseta, una depresión y un pico. Es la consumación exitosa del primer ciclo que constituye cruzar el abismo, y puedes esperar lo siguiente:

La Meseta es un período de novedad, donde la práctica mágica es interesante y el progreso es constante. Las comprensiones llegan fácilmente, y la meseta culmina con un acontecimiento que me gusta llamar Iluminación Ingenua . La Iluminación Ingenua puede incluir, pero no esta limitada a, los siguientes fenómenos: Estados de trance, disolución de límites, visiones de brillante luz, sentimientos de dicha, unidad, vibración, amor, gran entusiasmo por el No-Dualismo, la convicción que has experimentado a Dios /el Tao/la Verdad, la convicción de que la iluminación ha ocurrido como un acontecimiento en lugar de un proceso.

La Depresión o "Valle" le sigue rápidamente a la Iluminación Naif, y la práctica se vuelve difícil y desagradable. El éxito disfrutado durante la meseta se va, y el mago puede experimentar un gran número de emociones negativas, en diversos grados de intensidad, en cuanto a la percepción misma. La depresión puede incluir, pero no esta limitada a, los siguientes fenómenos: Sentimientos de miedo, repugnancia, y odio, deseo de liberación, psicosis, desagradables sensaciones corporales, y somnolencia. La depresión es algunas veces referida en otros sistemas como la ‘Noche oscura del Alma’, y puede durar desde algunas horas hasta años.

El Pico llega con una ecuanimidad gradual hacia los fenómenos: La paz es creada con percepción. La magia ya no es la tortura que fue durante la depresión, y reina una cierta sensación de maestría. El pico alcanza un clímax con el suceso de lo absoluto como experiencia culminante, y esto señala el logro de un grado, siendo el grado de Magister Templi si es la primera vez que el mago pasa a través del ciclo. El ciclo entonces comienza de nuevo, y usualmente requiere algunos ciclos más con experiencias culminantes antes de que el absoluto ocurra como experiencia de meseta y el siguiente grado sea logrado.

Todo bien hasta el momento. Todo lo que he dicho no es demasiado diferente de muchos otros modelos para todo tipo de desarrollo, pero lo que distingue cruzar el abismo es el hecho de que es un acontecimiento mágico. Como tal, el ciclo no solo se manifiesta en forma emocional o de percepción, sino que en muchos otros planos de experiencia también. Durante el cruce puedes esperar toda clase de sincronicidades extravagantes, todas clases de visiones mágicas, manifestaciones e interacciones con entidades.

Demás está decir que habrá una entidad con la cual tendrás que tratar durante el cruce, este es el ciudadano del abismo, Choronzon.

Choronzon puede ser considerado la personificación de lo que es experimentado durante la depresión: Miedo, repugnancia, y especialmente confusión. Cómo se manifestará Choronzon, tanto como entidad y a otros niveles, es algo único para cada mago, pero cómo tratar con él es lo mismo para todos. Él debería ser afrontado con silencio y aceptación, y lo mismo vale para el miedo, la paranoia y la confusión que surgirá en su presencia. Tu ángel proveerá instrucción sobre cualquier ritual específico que podría necesitar ser realizado.

Se dice a menudo que cruzar el abismo es un acontecimiento aterrador – pero éste no es necesariamente el caso. La depresión puede durar desde algunos minutos hasta años y su intensidad puede ser diferente para cada individuo. Con la excepción de mi encuentro con Choronzon, cruzar el abismo no fue realmente tan aterrador.

Podrías preguntarte por qué, si pudiendo realizar la Gran Obra o alcanzar la iluminación a través de otros sistemas mucho más simples, como vipassana o zen, podrías querer intentar completar la Gran Obra a través del camino mágico.

La respuesta es simple: El Santo Ángel Guardián es lo más rápido, la manera más eficiente de desarrollo metafísico con la que alguna vez me he encontrado. Trabajar con el ángel significa que el progreso ya no es cuestión de deliberación consciente, ya que el ángel está en posición de conocer tu ego mejor que tú.

¿Entonces quién mejor que el ángel para proveer instrucción?
El hecho que el mago experimente la transformación con base en la visión mágica no quiere decir que el mago esté menos comprometido con el entendimiento profundo fundamental, o simplemente usando el contenido de su mente – más bien, al ego relativo se le permite la oportunidad de ocuparse del proceso de entendimiento profundo en sus propios términos en un estilo dualístico, siendo la antítesis completa de la vida negando el ascetismo de la mayoría de los sistemas de práctica puramente meditativa.



Conclusión
El abismo es la división entre lo relativo y lo absoluto. Para cruzar el abismo, el ego relativo debe tratar con lo absoluto, logrando el conocimiento y conversación del Santo Angel Guardian a través de un ritual habitual de entrega. Una vez esto es logrado, el mago empezará el proceso metafísico de unión con lo absoluto, lo cual ocurre en ciclos compuestos de tres etapas.

La primera vez a través del ciclo es conocida como cruzar el abismo, y el mago puede esperar pasar a través de una meseta con un acontecimiento de trance conocido como Iluminación Inocente, una depresión con un encuentro con el ciudadano del abismo Choronzon, y un pico con el acontecimiento de lo absoluto por primera vez. El mago entonces habrá logrado el grado de Magister Templi.

Con la repetición del ciclo, eventualmente el absoluto ocurrirá como una experiencia de la meseta, y el grado de Magus será logrado.

Ulteriores repeticiones eventualmente conducirán al evento de lo absoluto como una adaptación permanente, la Gran Obra será completada y el mago habrá logrado el grado de Ipsissimus.

Obviamente, hay un montón de trabajo implicado. Así es que ¿qué estás esperando? ¡Ve y házte desvirgar!



Traducido por Kaosmos

Imagen: J.P. Lynch, La muerte y la doncella.

Fuentes

Allan Chapman, Traducción de Kaosmos. Extraído de la antigua página ZDC, (Zona de Caos.com)

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