domingo, 11 de septiembre de 2016

El legado

El Legado capitulo I

En el Pasillo.......
La joven de apenas 16 años una vez mas en el castigo al final del largo corredor oscuro del otro lado su compañera que al igual que ella tendría que pasar varias horas en ese pasillo para que meditaran su mal comportamiento. A un lado estaba una de las puertas de los sótanos que daban a los talleres de la escuela. El tiempo pasaba lento que serian las 8:00pm o ya serian la 9:30pm y vendrían por ellas para regresar al resguardo de los cuartos y a su tibia cama, pero el frió allí era casi insoportable. En esa escuela internado las reglas eran muy severas.
El silencio era palpable, no debían hablar pero solo estaban ellas y la oscuridad no les permitía verse los rostros.
-Oye Julia, ¿me escuchas?- A lo lejos el respiro de la otra chica se hizo sonoro -esta muy solo no me gusta, ya me quiero ir-
Julia estaba llena de ira respiro nuevamente de manera sonora y el pensamiento se le escapo de los labios.
-Idiota Amalia, si no me hubieras contestado en la comida y ahora te quejas coyona, no que muy valiente-.
La contestación no molesto a la asustada chica al contrario la voz de furia de su compañera la tranquilizo. De nuevo le hablo pasado algunos minutos
-Estúpida tu, si creías que yo era dejada-

Espero un momento ansiosa segura que escucharía la voz conocida con algún buen insulto, pero esta segunda vez no se oyó nada, pensó- -- Desgraciada Julia seguro ahora me quiere espantar la muy.... el pensamiento se nublo en un segundo al escuchar un ruido.
Julia maldita no te voy a dejar un diente al primer descuido, aun que me regresen aquí- déjate de tus ...-,
De nuevo el ruido como si se deslizaran sobre el piso de duela y la madera trono. La chica se sintió incapaz de mover un músculo y la oscuridad le pareció mas densa se pego a la pared y se refugio en una esquina y al intentar gritar recordó la sonrisa burlona de Julia y de nuevo obtuvo el control de si misma.

-Maldita, seguro espera que grite para que me den un nuevo castigo y ella feliz no, pero no se le va hacer, yo la haré gritar primero-
Amalia con la idea fija de su compañera burlándose se puso en cuatro y trato de gatear a tientas palpando hacia adelante con una mano para que en cuanto tocara a la otra chica le diera un buen jalón, y avanzo el ruido que se oía mas cerca, por momentos la chica se estremecía pero reaccionaba pensando que jamás seria objetos de burlas, toco algo era sensación de tela.
-ya te tengo ahora vas a ver..-
Pero Amalia sintió a su vez que la sujetaban y la elevaban del piso, vio unos ojos que brillaban intensos en esa oscuridad, un intenso dolor en el pecho, sus pensamientos y su voz callaron para siempre.
Escrito: Gabrielle (Maat Neferth)

Ahora es el tiempo de la noche

en que las tumbas, todas están ampliamente boquiabiertas,

Cada una deja salir a su fantasma,

para que se deslice por el aire en los caminos del templo."

A lo lejos Julia aun escuchaba su respiración agitada, sobrepasada por su mismo

Miedo, al escuchar el eterno sonido del silencio q se combinaba con las tinieblas

q cubría su cuerpo, acariciando el sonido mortal de su corazón.

De pronto oyó un ruido, y al voltear no pudo evitar, la pregunta hacia su compañera,

Del inevitable destino que le tocaría.




-¿Amalia?-grito con voz desgarradora-¿estas ahí?-...pensando q su compañera le jugaba una broma

-¿Amalia?, si piensas asustarme no lo conseguirás...-Grito con mas desesperación-

-¡Amalia!, no este chingando por favor- Su miedo inundaba sus frágiles manos, hasta llenarse de mortajante y helado...sudor...

Llorando de temor se tiro al suelo al parecer oír los desgraciantes gritos de Amalia. Llena de pavor, sobrepasada de temor, empezó a gatear rápidamente, hasta q sus frágiles rodillas sangraron de una forma estupefacta y doliente.

-¡Auxilio!- Grito ella, pero sus gritos se desvanecían en las sombras espesas del

Cuarto en el q se encontraba....., pronto pareció llegar a una fuerte puerta de madera la cual golpeo fuertemente hasta q sus manos no sintieron mas el dolor.




Su corazon palpitaba fuertemente, sus manos sudorosas apenas se podian mantener en firmes, y su vista se nublaba hasta el punto de no poder ver nada a pesar de una completa oscuridad q invadia el cuarto.


De pronto parecio escucharse alguien venir, y los ruidos cerca de ella cesaron hasta desaparecer.


La puerta se abrio luego, entrando luz, como una salvadora milagrosa cuando ls lamas en pensa, vagan por el planeta una vez muertas.


Ella salio muy rapidamente, abarazandose de alivio, de la primera persona q encontro en el instante.


Llorando y desesperadamente, su rostro miro a aquel q le habia salvado en ese momento, dandose cuenta de q la persona era, el señor mitchel, el intendente q por varios años habia trabajado para el colegio.

y entonces....

Escrito: Uruz Keops Neferth.

año: 2004
El Legado III
.......Aun temblando por aquella ansiedad y miedo que le provocaron los ruidos y la oscuridad se negaba a soltar al señor Mitchel.

-Calmate niña, la señorita directora me mando a avisarles que ya pueden volver a los dormitorios, ¿donde esta tu compañera?-Pregunto el viejo intendente con aire desprecupado.


-N-no se, la escuche gritar y luego.....-contesto lña adolescente bastante alterada y nerviosa.


-Ya, ya vete al dormitorio en seguida la busco-.dijo el señor Mitchel al tiempo que encendia la luiz del pasillo.




La chica se alejo aun agitada, la oscuridad es mala consejera para alguien con una voluntad debil.


Mientras julia reflexionaba sobre lo que escucho, y lo que creyo ver, una sombra de ojos brillantes.


En tanto el viejo afanador usaba una mopa para limpiar una sustancia escarlata y pegajosa que cubria buena parte del pasillo.


Al dia siguiente, Julia se enconraba en un reseso de clases curandose con algo de alcohol los raspones en sus rodillas, se negaba a la verguenza de explicar como s elos habia hecho ante la enfermera del internado, casi le producia risa haberse asustado como una pequeña.


No habia visto a Amalia en todo el dia , el susto de la noche anterior la habia hecho reflexionar y queria ofrecerle disculpas, pero nadie supó decirle donde estaba, desde que discutieron nadie la habia visto.


Mientras atravezaba el patio, vio a lo lejos al señor Mitchel, se acerco y le pregunto timidamente:

-¿ Señor , ha visto a Amalia?-


-Sus papas vinieron por ella en la madrugada- Repuso el anciano sin mucho afan.




Julia estaba desconcertada, era cierto que no era la primera vez que amalia discutia y la castigaban, pero ¿ acaso sus padres la habian sacado del internado esta vez?


De pronto una campana la saco de sus pensamientos, pensando que no podia hacer nada por redimirse, se adentro al comedor al escuchar el llamado a comer................

Escrito: Michelle Lenoir.(Dracul Dracian Neferth)


Ya estando afuera del colegio, su padre le indico a Amalia que subiera al auto; a lo que la jovencita sin decir nada obedecio.

Habian pasado tan solo unos minutos de haber dejado el colegio, el padre observaba rara a Amalia, manejando ensimismado pensando en todo lo que el señor Michel le habia comentado al ir por su hija a la escuela.

Mientras tanto Julia preocupada, por uno de esos presentimientos que tienen las chicas, al recordar el rastro que habia visto en aquel pasillo oscuro y sombrio, llamo al señor Michel, para preguntarle que era lo que habia limpiado, a lo que el conserje respondio.
Parece que era sangre, pero como pudo ser esto, e hizo otra pregunta al conserje.
-¿de casualidad vio usted si Amalia llevaba alguna herida------ y el conserje resondio-----no, no llevaba heridas, su padre es demasiado alarmista y si eso hubiera ocurrido me hubiera preguntado que era lo que le habia ocurrido a su hija y por el contrario solo se despidio esbozando una leve sonrisa.
Amalia, a sabiendas de como era su padre, se cambio la falda del colegio por una mas larga que llevaba en su mochila.

Cuando su padre reacciono; ya abordo del auto se dio cuenta del cambio de atuendo de su hija y le pregunto que por que se habia cambiado la falda; ella, con naturalidad le respondio a su padre que era por que habian realizado actividades que con la falda de la escuela no le habia sido posible hacer asi que se la tuvo que cambiar.
- bueno y traes la otra falda-
A lo que ella respondio.
-Se me olvido en el locker de la escuela.-
Llegando a casa se metio en su recamara y recordando un e-mail que habia recibido, fue a comprar un refresco de cola para limpiar la falda.

Afortunadamente a su padre tenia uan junta temprano y no iba a poderla llevar a la escuela por lo que al recibir esta noticia de labios de su progenitor le dijo.
-No te preocupes le hablare alguna de mis amigas para ver si su papa puede pasar por mi.-
Cuando su padre cerro la puerta de la habitacion ella respiro hondo y profundo en señal de alivio e inmediatamente le hablo a Imelda, para finalmente quedar de acuerdo en pasar por ella para irse juntas al colegio.

Escrito: León Poeta.

V
Amalia... regreso a la escuela después del fin de semana...

Con su amiga Imelda como siempre, para pasar toda la semana en internado segun la rutina

Pero se veía diferente, su amiga instintivamente no se le acerco y no le pronuncio palabra

Era como si fuera otra....
En el recreo....
Julia había inspeccionado largamente a Amalia desde lejos toda la mañana

ahora en el patio aun no sabia que, había algo diferente en ella

No sabia que y pensó ----siempre me ha parecido marciana, pero .... Pero había algo que le inquieto cuando por un segundo sus miradas se encontraron.

A lo lejos..

era un vació que le helo la sangre...

No sostuvo la mirada y volteo inmediatamente

Pasado unos segundos miro de reojo y vio que Amalia se encaminaba a edificio

Junto con su casi comadre Imelda...y oreja oficial de la escuela.

Medito Julia
-Jamás me intimidaste antes Amalia, ¿que me pasa hoy?-
Paso el momento y siguió con sus amigas tratando de borrar esos ojos fríos sin fondo.

Caminando Amalia le hablo a Imelda.
-Oye que te pasa no me hablas desde que salimos a la escuela-

-¿A caso te asusto? ¿te comieron la legua los ratones?, ja ó es que no quieres a hablar ya con tu mejor amiga-
La voz se escucho extraña casi metálica... increíble que saliera de una jovencita. Imelda se paralizo y no quiso mirarla, pensó en correr, pero desde el momento en que las dos llegaron a la escuela, no había logrado alejarse había algo que se lo impedía.

Solo vio la asustada joven con horror que estaba en uno de los pasillos mas largos, y a esa hora solitario y oscuro.

(ya que no toda la escuela estaba en funciones, en otras épocas si pero ahora la enorme construcción de 5 edificios en estrella, era demasiado)

Con voz trémula.. Imelda susurro lloriqueando.

-No, no quiero seguir, Amalia vamos nos de regreso al patio, estamos lejos-

Con ojos sin pupila.. negros y frios.. Amalia le contesto.
-No es lo que quieras tu, Si no el---- y tiene tanta hambre-
Una oscuridad las cubrió y el cuerpo de Imelda se convulsiono casi en forma orgasmica, algo la sujetaba fuerte como amante en celo.... en el silencio solo se escuchaba el crujir de los huesos y sonidos guturales después ... nada.

De la joven no quedo nada como si esa oscuridad la hubiera absorbido y engullido.

Amalia se encamino al patio y después a la dirección en donde estaba la madre superiora que fungía como directora.
-Madre Rosa de Lima.- Llamo muy agitada Amalia.

-Imelda al fin lo hizo, la muy desvergonzada se fue con el tonto del servicio, se escapo de la escuela, como le dijo que haría, la vi salir por atrás-

La madre salió de la oficina.. Incrédula... -¡Como!-

-Si, lo hizo, lo hizo...- insistió Amalia y se soltó a llorar.

La madre le dijo que se tranquilizara y busco el teléfono para avisar a la familia de la chica fugitiva.

Amalia cuando nadie la observo esbozo una sonrisa de satisfacción y sus ojos eran completamente negros opacos, sin brillo.

Escrito: Gabrielle (Maat Neferth)

(Interludio)
6 de junio 1446 , 12:45 , azotea de el edificio norte.

Dos adolescentes se habian escapado de los dormitorios, cada una con un costal en mano, subian nerviosas las al parecer interminables escaleras que conducian hacia la azotea del enorme y antiguo edificio que formaba la punta del gran pentagrama qu constituia la escuela vista desde arriba.A esas horas , esa area estaba poco vigilada por las hermanas, juntas empezaban lo que parecia una aventura que deseaban desde hace meses pero no se habian atrevido a realizar cuando encontraron aquel viejo libro arrumbado en la biblioteca escolar.
-¡Apurate que no falta mucho!-

-Ahi voy no estes fregando! yo ni queria venir-

-¿Crees que alguien nos haya visto?-

-No creo estaban bien dormidas-

-Ojala-
Asi conversaban ambas niñas mientras ascendian las ruidosas escaleras, cuando llegaron arriba comenzaron a descargar el contenido de los costales con suma precaucion, eran objetos que se habian procurado con mucha dificultad:

varias velas, un vaso, cuchara, limones,sal unas kajas kon ahujeros y una ouija que una de ellas habia metido de contrabando en su mochila el fin de semana, cerillos y el viejo libro donde sacaron la receta.

Pusieron varios montoncitos de sal ayudadas con su cuchara de sal fomando un pentagrama al contrario de como estaba orientada la escuela, sin quererlo formaron un decagrama, colocaron de igual modolas velas y las encendieron, pusieron un limon atravesado por una ahuja encima del vaso, una de ellas aprovechando un descuido de la otra depsues de colocar en medio de la esterella la ouija le arranco un cabeelo friseado a su amigay lo ensarto en la ahuja.
- ¡Pendeja! ¿qué te pasa?- dijo la chica sobandose la cabeza.

-¡Ay que chillona eres si aqui dice asi!-Repuso la otra riendose.

-Te hubieras arrancado uno tu!-

-Ya, mir apasame las cajas...-
La chica obedecio a regañadientes y espio el contenido.
-¿Que onda donde los sacaste?-

- Del laboratorio, se supone deben estar vivos pero creo yo que da igual, al fin se van a morir-
La otra chica solo se encogio de hombros y se ayudaron a colocar 4 cuerpos de animales muertos junto al vaso segun las instrucciones.

El vaso en la punta del péntagrama despues los animales en cada una: pescado, serpiente, y triton abiertos por la barriga.
-¿Lista para obtener todos nuestros deseos?-

-No . pero date prisa entre mas rapido mejor!- dijo ironica una de ellas.
Se sentaron juntas frente a la ouijasin reparar en que eran observadas, ambas colocaron sus manos sobre el indicador y empezaron a repetir una oracion en algun idioma extraño:
- ¡K A K O S T H E O S!
- ¡K A K O S D A I M O N!
- ¡D A I M O N!
- ¡P N E U M A T O U O U R A N O U!
- ¡T H U M E T H E T E!
- ¡P N E U M A T E S G E S T H U M E T H A T E!
Lo repitieron varias veces y el cielo estrellado comenzo a nublarse tetricamente poniendo nerviosas a las muchachas.
-¿Quien eres genio del mal?- preguntaron a la ouija espectantes.
La ouija semovio lentamente señalando un nombre...
A-B-A-D-D-O-N
Las dos chicas se miraron una a la otra preguntando ....
-¿Concederas nuestros deseos? ¡¿Oh maestro!?-
A-B-R-A-H-E-L
-Espera, eso es otro nombre no entiendo mejor ahi muere-
La otra chava sin inmutarse por el comentario repitio la pregunta, de pronto el indicador se volvio loco y el cielo trono.
A-L-A-S-T-O-R

A-L-U-C-A

A-L-L-A-T-O-U
Comenzo a llover y las velas se apagaron por un viento furioso y helado y las carnes juveniles se pusieron de gallina.
-Ya rosa ¡no mames! ¡ya!-

-¡No puedo soltarlo!- respondio hisaterica
La ouija se quedo quieta unos segundos y por fin pudieron soltar el indicador.
-Que pinches sustos tu y tus ideas!-
pero de pronto el indicador solo se movio, formando mas letras y paralizando de terror a las chicas.
-¿Que quieres? ¡dejanos ya!- dijo llorando una de ellas.

S-E-V-A-N-A-M-O-R-I-R

S-E-V-A-N-A-M-O-R-I-R

S-E-V-A-N-A-M-O-R-I-R
Ambas gritaron, una oscuridad las empezo a cubrir, en medio de la penumbraque las envolvia y callaba sus gritos alcanzaron a distinguir unos ojos rojos de ira delante de ellas y a silvana le parecio ver una silueta humana recuperando el viejo libro de hechizos y echo a correr. Antes de que silvana quien era la dueña del cabello usado en el ritual, empezara a escupir espuma por la boca y a retorcerse de una manera decadente con las manos adheridas al pecho arrancandose la ropa.
-Silvana ¿Que te pasa? ¡Ay dios mio perdoname!-
De pronto la oscuridad total y el silencio.

De pronto ambas niñas despertaron desnudas y abrazandose bañadas en sangre y con los labios tocandose, estaban desorientadas el sol brillaba en lo alkto indicando mas de medio dia no sabian cuanto tiempo habia pasado, absolutamente nada del ritual se veia alrededor.....
(FIN DEL INTERLUDIO).
Publicado por X Ravenheart Neferth en 5:23 PM
Era hora de que todos supieran la verdad, perno nada seria igual apartir de entonces, la "vida" no seria la misma.

Desde aquel encierro nadie habia visto a Amalia excepto Julia. En una ocasion la directora le pregunto a Julia.
- ¿Has visto a Amalia?
Ella tenia ganas de comentar lo rara que ella estaba pero simplemente dudo.
- Si la acabo de ver cerca del pasillo de los castigos-.

- Gracias-.
Y la directora se dirigió al lugara pero no vio a la chica por ningun lado.....

Después de la desaparición de Imelda, con investigaciones realizadas al colegio y lo convincente de las repuestas de las continuas preguntas.... A la única testiga Amalia.

Se daba por terminado la investigación en el colegio. Ya que el hombre que se llevara a Imelda.. a según de Amalia, un joven de unos 20 años, que tenia unos meses laborando en el servicio. A quien tampoco sabia el paradero su familia.

Pero eso no era todo lo que las alumnas, habían sentido en El Colegio Sta. María el ambiente del colegio era extraño...

Como si una enorme sombra las cubriera impidiendo aun la luz del sol directo.

Mas de una alumna habían pedido a sus padres cambio de escuela, a lo que los padres, tomaban como una rebeldía a la disciplina y no daban mayor importancia.

Pero si habían exigido que el personal debería ser femenino en adelante por que no habían tenido el control correspondiente con el.

Amalia ahora gozaba de un cuarto sola, sin la compañía de su amiga Imelda... nadie sabia decir por que, pero no deseaban cruzar palabra con ella, pero ella muy dulce y elocuente como siempre, no parecía notarlo.

Al termino de las clases diurnas.. Amalia se dirigió a su cuarto en el camino dos jóvenes las mas burlonas.. y antiguas amigas de Amalia se cruzaron en su camino....
Rocio
--Amalia, ¿ya a descansar?, ¡Orale, si que estas depre!---

Teresa
--- Oye si.. tenemos un rato libre y la verdad amiga estas muy pálida---
----ya no sales de tu cuarto, ¿tanto le lloras a tu amiguita que te dejo?---
---¿qué te molesta tanto que te dejara por otro mejor?
Amalia sonrió, pese a la dulzura de su rostro las dos jóvenes se arrepintieron al instante de sus palabras.
Amalia
- Oigan quiero hacer algo diferente, estoy aburrida. Tengo una idea, en los talleres del otro lado de la escuela a esta hora están solos ¿Vamos para alla?.
Las jovenes dudaron, no supieron decir palabra.
Amalia
- Vamos fíjense que ahí encontré cosas interesantes y pues no me atrevo a ir sola. No me digan ¿que son tan mugres para no acompañar a su amiga?....por que eso me decían, recuerdan, no hace mucho...Que eran mis mejores amigas... Yo si me acuerdo.
Una de las jóvenes dudo, pero la idea le atrajo inmediato.
Roció
– Pues esta bien Amalia.. yo te acompaño, la verdad estoy de lo mas apachurrada a veces, y no conozco esa parte del colegio- Haber tu Tere ¿te animas?
La otra joven solo se concreto a confirmar con los hombros.
Amalia
-pues vamos, les contare que encontré ropa curiosa, y objetos divertidos.. hasta una tabla de esas que tienen letras para hablar con espíritus.
Al decir esto Amalia volteo el rostro se puso al frente de las otras dos jóvenes tomando la mano de Teresa, y fuera de las vista de ella, lo ojos se volvieron un vació... negra oscuridad profunda sin pupilas.
-Si nos vamos a divertir, y conocerán cosas interesantes, amigas para ¡siempre!-
Escrito por: León Poeta y Gabrielle (Maat Neferth)

Amalia llevaba a Roció y a Teresa agarradas de la mano a pesar de la resistencia k estas dos oponían llegaron a una parte del colegio muy diferente a la k ellas estaba acostumbradas a ver, era una parte obscura y sombría del colegio ala cual las madres les prohibían entrar sin supervisión, cuando por fin llegaron al taller Amalia les enseño lo k había encontrado.
Amalia.
--ya ven les dije k eran cosas interesantes, haber ayúdenme a ver k mas hay por aquí

Roció
--No mames Amalia como encontraste todo esto a mi me daría miedo.

Teresa.
--ay pinche Roció siempre de agua fiestas...ay porque serás tan miedosa.

Amalia
--Si, si no te gusta k haces aquí, es mas mejor vete al fin k no t necesitamos

Roció
--No pues ya.... las ayudo en lo k quieran va??

Amalia, Teresa,
--Ok pero no andes ni d miedosa ni d soplona eh!!!

Roció,
--ok, bueno y a todo esto k vamos a hacer con estas cosas

Amalia
--vamos a ver que hay y las vamos a usar...
Las chavas se pusieron a ver con que contaban, encontraron velas, sal, cucharas y lo k más les fascino y les llamo la atención fue la tabla d la ouija, al ver tantas cosas tan fascinantes a Amalia le cambio el semblante de ser una niña buena y tierna al ser mas despreciable e impredecible del planeta. Rocío fue la única k lo noto y se distancio un poco de Amalia.

Y así siguió transcurriendo el tiempo hasta k una campana las despertó de sus fantasías, y les indico k mejor regresaran a sus dormitorios si no querían tener problemas con la madre superiora y el cuarto d castigo.

Una vez en su dormitorio Amalia empezó a recordar las cosas y había visto y empezó a idear un plan para utilizar todo lo k encontró, hasta k c quedo dormida y empezó a soñar.

En sus sueños c metieron las dos niñas k anteriormente había usado los mismo instrumentos k ella había encontrado atrás de los talleres ellas le querían advertir lo k les pasaría si usaban esa tabla, pero parecía k ella estaba muy dispuesta a usarla.

A media noche Amalia c despertó gritando y empapada en sudor...rekordando su sueño, intentando desifrarlo intento volverse a kedar dormida pero ya no lo konsiguio.

A la mañana siguiente se encontró en el patio con Julia a la cual solamente miro de reojo.....siguió su camino hasta encontrar a Rocío y a Teresa, las encontró sentadas en una banca las dos muy pálidas y distantes...
ella se quedo mirándolas un rato pues parecía k ninguna d las dos notaba su presencia, intento despertarlas y regresarlas a la realidad pero parecía que estaban fuera de sí mismas. Julia observaba todo desde un apartado rincón del patio pues le parecía extraña la conducta de las dos chavas y mas sus ojos desorbitados, su color tan pálido y las ojeras tan marcadas que tenían, las niñas parecían dos muertos.

Amalia por fin capto la atención de Rocío y d Teresa y les pregunto k les había pasado q porque estaban así a lo que ellas respondieron que habían tenido un sueño muy extraño en el cual se les aparecían dos niñas y un demonio de ojos rojos y con figura humana cargando un libro d hechizos y k a media noche c habían despertado sudando y gritando.

Amalia les dijo que eran unas miedosas k mejor la acompañaran otra vez a los talleres para traerse las cosas.
- Bueno - dijeron las dos niñas.
Iban camino a los talleres cuando se encontraron con Julia que les hecho una mirada de desconfianza y siguió su camino cuando llegaron a los talleres vieron una sombra que salía del lugar donde estaban las cosas las niñas se quedaron petrificadas y.........

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