Exilian de Fenix SSAP

El intro de la trama lo incluyo para que vean de que se trata pueden rolear directamente en el foro haganlo nos vendria bien mas actividad

Espinas y Pétalos de Poder "Nubes oscuras anuncian la llegada de la rosa de poder... Espinas y pétalos se esparcen por el lugar dando comienzo a una búsqueda sin igual. Sangre y muerte serán los reyes si la flor por la oscuridad es encontrada. El sol brillara cuando los pétalos se marchiten con sacrificios de hielo y lagrimas de fuego." Años han pasado desde que se termino la ultima Guerra Santa, y la paz ha reinado la tierra desde entonces. Aquellos caballeros, guerreros, que alguna vez han luchado por mantener la paz en la Tierra tantas veces, ahora han sido olvidados, solo recordados como mitos o cuentos infantiles, ignorados por las nuevas generaciones. Pero las historias son reales, aquellos caballeros existieron y existen en la actualidad, cada reino siendo ignorado por la humanidad, y uno escondido de todos los demás. Pero es hora de que vuelvan a aparecer cuando una sombra de penumbras cubra la Tierra una vez mas… Cuenta la leyenda que existe una rosa que esconde un enorme poder y aquel que la obtenga tendrá el control total sobre la tierra y el universo, nadie podrá derrotarlo, gobernara sobre todos los reinos, siendo capaz de abrir portales para trasladarse entre todos los reinos. Durante estos años la rosa ha estado creciendo, ocultando su gran poder, siendo ignorada por aquellos que pasaban por su lado. Pero ahora sus pétalos se abrieron y su poder ha comenzado a desplegarse y retumbar en cada uno de los reinos. En el Santuario el cielo se ha oscurecido por completo y nadie logra explicarse el porqué, nadie sospecha la presencia de la flor escondida en el mismo Santuario. En el Inframundo un portal se ha abierto que lleva directo a la Tierra, revelándole a Hades la presencia de la flor, y empezando así la búsqueda por ese poder. Tras la destrucción de dos pilares sin razón aparente el Reino Marino se une a la búsqueda de una explicación. Todos creyendo culpables a alguien mas, sin recordar aquella leyenda de hace miles de años. Los guerreros del Tártaro, esperan el momento para revelarse y obtener el poder. Asgard… aquellas tierras heladas… han desaparecido. Nadie sabe su ubicación, casi olvidándose de su existencia, pero aun están ahí aquellos guerreros, ocultos entre témpanos de hielo y actuaran cuando vean necesario su intromisión. Para aquellos que quieren salvar a la humanidad una vez mas, la única forma de terminar con esta guerra es encontrando la rosa y destruyéndola, pero un reino no podrá hacerlo solo, necesitara el poder de otros si quieren destruir aquella flor de poder. Destruirla solamente para esperar a que vuelva a florecer en otro lugar y la guerra vuelva a empezar. Exilian. Llegada de Exilian aspirante a la armadura de fénix Era una tarde nublada, y un joven avanzaba cargando agua en un par de cubos atados a una rama gruesa, trataba de avanzar lo mas rápido posible antes de que cayera la noche. Cada tarde era una rutina subir a las faldas del cerro para llevar agua a su pequeña casa, en la cual vivía solo desde pequeño, había quedado huérfano muy pequeño y sobrevivía haciendo trabajos en los campos de la gente vecina o haciendo reparaciones en las cuales se había adiestrado para poder sobrevivir y ganarse algo de alimento. Al llegar coloco en un barril el agua que había traído y entro a la casa, ahí junto a su cama reposaba una espada, la cual le había obsequiado un esgrimista extranjero que alguna vez fue de visita a unas ruinas cerca de su pueblo. Aquel turista en su tiempo fue muy amable con el y al ver el interés y el espíritu de lucha de el muchacho en el tiempo que estuvo ahí le había obsequiado aquella arma y le había enseñado a utilizarla, así después de su rutina diaria pasaba horas enteras entrenando con su espada de manera intuitiva, le agradaba el sonido de esta al cortar el aire dentro de su pequeña casa. Cuando quedaba sudado y fatigado se acostaba a dormir para al día siguiente continuar con su religiosa rutina. Al día siguiente, al regresar del pozo, vio a lo lejos una de las casas vecinas incendiándose, soltó los baldes y corrió tan rápido como su fuerza y sus pies se lo permitían hasta el lugar, era casa de un par de ancianos para los que de repente hacia algunos trabajos y lo alimentaban así que les guardaba un cariño y estimación especial. Al llegar como pudo, se abrió paso entre las llamas, para ver tirados los cuerpos de los ancianos, como pudo los saco de uno en uno. Al lograrlo se tiro al piso fatigado y trato de reanimarlos llamándolos y sacudiéndolos solo la anciana logro reaccionar un poco y esbozarle una sonrisa para después morir, el muchacho frustrado por no poder ayudarlos se soltó a gritar y a llorar cuando de pronto detrás de el unas risas se escucharon. Eran un par de hombres, cruzados de brazos que lo estaban observando. Traían unos extraños ropajes metálicos de un color violáceo y negro. El chico les pregunto quien eran y que hacían ahí, a lo que los extraños le respondieron que eran fugitivos de athena que habían llegado hasta ese lejano lugar escondiéndose de los santos griegos, habían cruzado el mar y estaban hambrientos, y los ancianos les habían negado el alimento y el asilo por lo que incendiaron su casa y los asesinaron sin piedad. Furioso se abalanzo contra ellos, intentando golpearlos pero fácilmente fue abatido de un solo golpe por uno de ellos. Aun así volvió a levantarse, golpeado; fatigado; y furioso su cuerpo comenzó a desprender una energía roja con tonos de azul índigo. Cegado por la ira lanzo un golpe contra uno de ellos, logrando herirle un brazo a lo que el otro respondió con un duro golpe en la cara que lo dejo inconsciente. Creyendo muerto los dos extraños siguieron su camino, y el al despertar aun con el dolor de los golpes, se dirigió a casa de un viejo del monte que podía curarlo. Al llegar fue recibido por un pequeño, que lo guio con el viejo y fue curándolo, al contarle lo que paso, el anciano con rostro preocupado, comenzó a contarle que cuando el era joven y estudiaba las artes de la sanación escucho hablar de gente así proveniente de Grecia a lo que el muchacho en tono suplicante le dijo que le contara como llegar ahí, el anciano lo hizo y el joven regreso a su casa. Al cabo de unos días ya algo recuperado tomo todo lo que tenia y su casa y lo vendio, solo conservo su espada y algo de ropa y emprendió el viaje hacia Grecia. Al llegar a Grecia comienza a recorrer los pueblos cercanos a el lugar que le habían indicado y tratando de darse a entender busca saber mas sobre los extraños, pero nadie parece darle una seña clara, el solo quiere buscar a los dichosos santos, y pedirles su ayuda para que aquellos malvados no puedan volver a hacer lo que hicieron en su patria. Al cabo de los días, hambriento y cansado logra llegar a los límites del santuario esperando encontrarse con alguien que lo oriente. ----------------------------------.---------------------------------------} Era solo sangre en el piso... ________________________________________________________________________________ Ese imbécil se lo merecía, no toleraré que ningún humano escoria pueda levantar siquiera un dedo contra mí. Tenía que sufrir y así se lo hice pasar, tuve que desgarrar su cuerpo para que Thanatos se lo llevara consigo...espera ¿qué es eso en el suelo? Y detuve mi monologo. Tenía que preguntar y para más colmo tenía que ir a ver. Me acerque a eso, ese despojo moribundo en el suelo y debí dejarlo allí para que muriera agonizando. Pero no podía tolerar que lo hiciera él solo, ¡tenía que hacerlo sufrir yo! así que tuve que rescatarlo. Lo cogí en mi hombro, él ya casi inconsciente se dejó levantar como si nada y lo lleve hasta un lugar entre el coliseo de entrenamiento del Santuario. Allí, tuve que hacer lo que no creí haría nunca, puesto que jamás lo haría, demonios el estar en este lugar creo que me está ablandando. No debería hacerlo, pero me escudaba en una excusa estúpida para ayudarlo "solo yo podía causar su muerte", demonios…me odio a mí mismo. Deje sus trastes a un lado y luego me acerque hasta él y le cedi parte de mi cosmo para restablecer sus signos vitales. Poco a poco el pequeño escarabajo fue agarrando color, vida y había perdido esa etapa casi al borde de la muerte que me gustaba observar. Espere hasta que se compusiera tal cual como el debería ser y le pregunte -Tu...no pareces ser de aquí ¿dime que haces aquí? este no es lugar para pequeñas sabandijas como tú. Cuando abri los ojos al escuchar esa voz, borrosamente pude ver su figura,era parecido a ellos! como pude me volvi y vi alrededor. me levante y busque mis cosas. Aun un poco tambaleante busque mi espada y la desenvaine lo mas rapido que me permitieron mis reflejos. -Eres como ellos verdad?! estas impidiendo que busque a quienes los perseguian! no voy a dejarte, no va a volver a pasar lo de la vez pasada! voy a encontrar a Athena para que los detenga! me oyes! Intenta correr hacia el con la espada para atacarlo, lo intenta un par de veces y despues echa a correr hacia lo que el ve como construcciones antiguas,aun corre algo tambaleante pero se esfuerza en llegar a su objetivo.

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