Ficción Aúrea: un breve tratado sobre hipersigilos

El siguiente texto, otra gracia que le debemos a ZDC, fue originalmente escrito por Sor. Ceilede 789. Las razones para rescatarlo son claras. Aún parco y nada técnico (si eso puede hacerse), este texto viene a ser lo único que se ha conocido en español sobre el desarrollo de un hipersigilo, término acuñado por Grant Morrison para describir su obra The Invisibles con la que alega haber encontrado a los verdaderos invisibles, esposa y haber cambiado el mundo (!). A pesar de tanta grandilocuencia, que no oso poner en duda, poco nos cuenta Grant de qué hizo o cómo, así que la autora original intentaba darnos unas pistas sobre de qué habla Morrison, incluido el hecho de que esta forma de caos no se trata ni mucho menos de un invento nuevo. Disfrutadlo. Os dejo con la introducción de la autora. PD: no tengo el dato de quién lo tradujo, ruego a quien conozca ese dato que me lo haga llegar, gracias. (Frater Organ)

Se me ha pedido reiteradas veces explicar el tema al que muchas veces me he referido en mis conversaciones con mis magos colegas. Una respuesta breve y concisa no ha sido posible. ¡ Me he encontrado revolcándome en material acerca de un tema que simplemente es demasiado absorbente, abrumador y casi inabarcable! Realmente, podría escribir un libro entero acerca de este proceso y mis experiencias con él. ¡Hasta he desarrollado un hiper-sigilo para crear hiper-sigilos! Dejando estas dificultades aparte, sé que debo empezar la conversación de algún modo. He tratado de reducir la información lo más que pude en algo fácilmente digerible.

¿Qué es un hiper-sigilo?

Desde que Grant Morrison acuñó el término "hiper-sigilo" como una manera de describir su trabajo con Los Invisibles, parecería que la gente se ha seguido preguntando ¿qué diablos es un hiper-sigilo? Yo lo entendí de inmediato porque es algo que había estado haciendo por años sin un nombre específico para tal práctica.

Ante todo, un hiper-sigilo es magia narrativa. Es una historia cuyo propósito es causar cambio. El hiper-sigilo es valioso como narrativa personal y privada, pero también puede ser compartido con otros. De este modo, el hiper-sigilo se convierte en un meme que puede funcionar como un encantamiento.

¡Cómo nos han moldeado las historias! Las historias nos han influenciado a lo largo de las épocas, ya fueran estas brillantes y conocidos cuentos alegóricos o aquéllas que dicen ser tomadas de la vida real y se han convertído en religión. Las historias más pujantes nos mueven a hacer cosas increíbles; Algunas veces algo milagroso y algunas veces algo horrendo.

¿En que se diferencia un hiper-sigilo de un glifo común o un sigilo del tipo mantra?

Un sigilo es un ritual abreviado. Contiene todos los elementos de un buen psicodrama en todo el peso de la palabra. Tiene intención, simbolismo, estado alterado de conciencia - todas las cosas que son necesarias para que el propósito sea incrustado en la subconsciencia y que se escurra en el inconsciente colectivo.

Un hiper-sigilo, entonces, es un ritual ampliado mucho más allá de las formas usuales de glifo o psicodrama. Un hiper-sigilo es más que una expresión de un solo deseo, frecuentemente representa un manojo entero de deseos relacionados. Por esta razón, los hipersigilos son una excelente manera de albergar en la mente procesos transformativos.

Usualmente se considera que un sigilo simple debe ser cargado y olvidado, mientras que un hipersigilo es desarrollado como un ritual creativo de ensueño en curso. El hipersigilo funciona como un eje de doble dirección, imágenes y símbolos del deseo siendo alimentados en la subconsciencia y recibidos en las profundidades como destellos de entendimiento profundo e inspiración. Un sigilo simple va usualmente mucho más directamente al grano. Uno lanza al pozo el símbolo de deseo, pero no necesariamente dibuja la cubeta de regreso hacia arriba para recibir el agua gnóstica.


¿Cómo se crea un hipersigilo?

Con el sigilo de tipo de glifo, tienes una sentencia del deseo codificada en un símbolo que la mente subconsciente puede asimilar fácilmente. Con un hipersigilo, los detalles de lo que tú deseas y lo que tú intentas como resultado están codificados en los elementos de la anécdota.

Una mujer que sufre, que quiere librarse de la esclavitud de su vida opresiva se podría simbolizar a sí misma como un bello pájaro encerrado dentro de una jaula herrumbrosa. Si ella desea un romance, ella le podría narrar acerca de la llegada de un apuesto príncipe o aventurero que viene a su rescate, derrocando a su cruel guardián y abriendo la jaula.

Mi sugerencia es que el mago se siente y esboce lo que es deseado. Esto es similar a definir una declaración de intención, pero la formulación no parece aquí tan importante como con el sigilo común. Describir lo que es deseado y los resultados en la forma más precisa posible es simplemente cuestión de planificación prudente.

El mago entonces toma esta estrofa o listado del deseo y la convierte en una narrativa. Deja que la historia se vuelva para ti tan verdadera como sea posible. Ve todo, oye todo, huélelo y saboréalo y déjalo consumirte por dentro. Es una obsesión controlada que tú estás buscando. Debe tener la virtud de ser apabullante sin realmente abrumarte. Debe ser una forma de verdad pero no de la verdad última. Usar palabras para decir tu historia es el método más obvio, pero no es el único método.

El estado alterado de conciencia necesaria para echar combustible a la historia es el acto de creación misma. Si tú alguna vez has quedado consumido en la creación de algo simplemente en aras de la creación, tú debes saber lo que quiero decir. En este estado de kairos, tú no eres auto-consciente. Simplemente expresas. Te concentras en un solo punto enfocado en el acto de creación.

Puede tomar mucho tiempo ordenar los elementos de la historia de forma perfecta, y puede sentirse como que la historia nunca está completa. Recuerda que éste es a menudo un proceso en constante desarrollo y está bien que nunca se lo dé por terminado. Simplemente esmérate en asegurar de que los elementos de la historia parezcan estar bien para ti a un nivel instintivo. Firmemente sugiero que utilices alguna forma de Trance en el cual recibir simbolismo relevante para tu historia. En mi práctica, esto se convirtió en un tipo de canalización en la cual me comuniqué con personajes de mis historias.

Grant Morrison (izquierda) y King Mob, uno de los personajes protagonistas de su obra y su ''muñeco vudú''



Otros tipos de hipersigilos

He llegado a saber que la magia narrativa de hiper-sigilos puede funcionar en una increíblemente amplia variedad de géneros y medios de comunicación. Tiendo a usar la ciencia ficción, el género fantástico, o los géneros de horror porque estos me atraen, pero no hay razón para decir que los géneros románticos, misterio o la comedia de carácter bufonesca no funcionen. Mis hipersigilos usualmente se plasman en fantasías intensas, viajes dirigidos, visualizaciones y experiencias gnósticas eufóricas referente a hechos que transcurren en otros planetas. También he creado metarealidades que se entrecruzan casi como en una sola pieza con nuestra realidad consensual. Sin embargo, el hiper-sigilo parece funcionar bien en la entera envergadura de expresión artística. La música, las obras teatrales, los guiones cinematográficos, los ciclos de poesía, las novelas, la escultura - A todo lo que se te ocurra se le podría describir su uso en magia narrativa. Si eres una persona intensamente creativa, es muy probable que encontrarás tus hipersigilos expresándose en más que una forma. He dibujado cuadros, he invertído poesía y copias de conversaciones de los mundos de mis hipersigilos. He inyectado conocimiento acerca de mis metarealidades en foros de diversas líneas, y mucho más.

Espero que este pequeño y humilde artículo derrame alguna luz en la práctica de la hipersigilización, e inspire aún más la exploración en los misterios de la narrativa. Buena suerte.

Fuentes

http://beautifulpyre.typepad.com/beautifulpyre/2010/02/golden-fiction.html, extraído traducido de ZDC (Zona de Caos.com). Artículo original de Sor. Ceilede 789, publicado en Key23